La elección de la caravana no resultó una tarea sencilla. Iba a ser nuestro hogar durante dos semanas y dado que ninguno de los dos tenía una experiencia previa costaba imaginar que sería mejor. Que tuviese baño era imprescindible, la duda residía en la amplitud de la caravana pues no queríamos sentirnos como dos sardinas enlatadas. Por este motivo optamos por una para cuatro personas, con el fin de poder evitar montar y desmontar la cama y así disponer de espacio para nuestro equipaje.
Nueva Zelanda: Un disgusto y muchas alegrías
Nuestro aterrizaje en Oceanía vino precedido de una curiosa circunstancia fruto de la dirección en la que continuamos nuestra aventura: el 6 de junio de 2016 no existió en la vida de Los Peanuts. El curioso efecto del cruce de meridiano que llevó a Phileas Fogg a ganar inesperadamente su apuesta fue el culpable en este caso de nuestra pérdida, al viajar en sentido contrario. No deja de ser curiosa la extraña sensación de cómo en tan solo un instante, el que tardas en estar al otro lado de un meridiano, puedes ganar o perder un día del calendario. Una experiencia que difícilmente vives habiendo nacido en Europa, al encontrarse esta alrededor del meridiano cero, el más lejano del antimeridiano, que implica el cambio de día según estés a un lado o al otro. Para ser sinceros, después del vuelo Santiago Auckland tan solo un de Los Peanuts puede describir esta sensación al ser el único que la experimentó. El otro Peanut estuvo demasiado ocupado durmiendo a pierna suelta durante todo el vuelo como para experimentar sensaciones… ¡si ni siquiera reaccionaba a los helados gratis que paseaban insistentemente por cabina!
¡Gracias Sudamérica!
Ciento diez días después de despedirnos de España, nuestro periplo por Sudamérica y Centroamérica tocaba a su fin. En estos casi cuatro meses en los que volamos en catorce aviones, pasamos ciento setenta y seis horas en autobuses, recorrimos nueve países y dormimos en cuarenta y una camas diferentes con sus correspondientes almohadas (lo sentimos cuello), tuvimos tiempo suficiente para desprendernos de muchas de las ideas preconcebidas con las que habíamos iniciado el viaje.
Chile, última parada en Sudamérica
Dejando atrás los repentinos cruces de frontera que nos habíamos visto obligados a realizar en nuestro recorrido por La Patagonia, el jueves 19 de mayo entramos definitivamente en Chile, la que sería nuestra última parada en Sudamérica.