Después de invertir nuestros primeros días en Malasia en actividades “culturales”, pusimos rumbo a nuestro auténtico objetivo: la playa. Tras valorar las distintas opciones, nos decidimos por la no tan turística Pulau Kapas, al este de la península Malaya. Desde Tanah Rata, en Cameron Highlands, compramos billetes directos a Kuala Besut, en la costa este, donde llegaríamos en aproximadamente seis horas a bordo de una cómoda furgonetita con capacidad para catorce personas.
Deliciosa Malasia
¡Que grande es el aeropuerto de Kuala Lumpur! Sus dos terminales de dimensiones descomunales, numerosas puertas de embarque y distintos puntos de llegada, exigen que uno preste mucha atención a dónde quiere ir exactamente si no desea pasear perdido por sus instalaciones. Nosotros lo tuvimos claro en el preciso momento en el que la señorita de información nos indicó: “No es aquí, es en la otra terminal”.